19 Dic Espolón calcáneo: prevención y tratamiento
¿Qué es un espolón calcáneo?
Un espolón calcáneo es un crecimiento anormal de una parte en concreto de una zona del talón, de este modo se forma una prominencia y puede causar un dolor intenso en la planta del pie. Esta lesión generalmente aparece en el hueso calcáneo, en la planta del pie. El espolón suele desarrollarse por microtraumatismos y por la inflamación crónica de la parte inferior del talón, afectando al hueso calcáneo, a los tendones y a la fascitis plantar.
Las causas del espolón del pie
Su producción es la causa de una acumulación de calcio, que deriva en el nacimiento de un hueso en forma de cuerno tras el soporte de presión en la parte del talón durante varios meses. La sobrecarga se produce en la mayoría de las ocasiones, por un aumento significativo de la tensión de las fascitis plantar. Os dejamos algunos de los motivos del nacimiento de esta lesión podológica:
- Un esfuerzo prolongado de los músculos y ligamentos alrededor del talón.
- La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, un tejido elástico que une el talón con la zona de debajo de los dedos de los pies, puede causar microroturas en su inserción, lo que lleva a la formación del espolón.
- Actividades de alto impacto de tensión y daño repetitivos
- El espolón puede ser un frecuente problema asociado a una fascitis plantar.
- Correr sobre superficies duras, como asfalto, cemento etc.
- El uso de un calzado inadecuado o que no respete los mínimos legales para la salud.
- Sobrepeso u obesidad puede aumentar significativamente la presión en los pies por el peso que ejercemos sobre el suelo.
- Tener una edad avanzada y el envejecimiento aumenta el riesgo de padecer esta lesión.
- Anomalías en la marcha al caminar o la pisada que producimos lo puede provocar.
¿Cuáles son los síntomas del espolón calcáneo?
El espolón calcáneo es una afección del pie que provoca el crecimiento de un hueso debajo del hueso del talón, normalmente en forma de cuerno. Los síntomas pueden variar en función del crecimiento y la intensidad. Los signos no siempre están presentes, las formas más comunes de manifestarse son las siguiente:
- Dolor al caminar o estar de pie.
- Inflamación del talón o sensación de ardor.
- Hinchazón en la parte trasera del pie.
- Dolor alrededor del talón.
- Dolor agudo, sobre todo en las primeras horas del día al apoyar el pie, o después de prolongados tiempos de inactividad física.
- Algunas personas notan como si un cuchillo o un alfiler se les clavase debajo del talón y en su mayor intensidad al ponerse de pie.
De vital importancia mencionar que si experimenta síntomas nuevos, graves o persisten en el tiempo deberá acudir a una clínica podológica para su evaluación y tratamiento.
¿Es bueno andar con un espolón?
Por norma general, el espolón no impide caminar, sin embargo, no es recomendable andar de manera intensiva. El sobreesfuerzo o la sobrecarga que se realiza en el pie por mantener largas caminatas o pequeños trotes pueden intensificar el dolor en el talón. Agravando más la situación hasta el límite de no poder caminar, y/o mantenerse de pie. En principio, se puede caminar y realizar algunos ejercicios físicos para identificar siempre el nivel adecuado de la actividad para tonificar la parte de la musculatura de la fascitis plantar y evitar que se atrofie. En todos los casos y siempre es recomendable tener en cuenta las recomendaciones de nuestro podólogo, ya que los especialistas son los que determinarán las adecuaciones para cada paciente.
Consejos para andar con un espolon calcaneo
Evitar caminar sobre superficies duras:
La opción de caminar sobre superficies más suaves como tierra o césped serán muy beneficiosas y ayudarán a tener menos presión, y por tanto menos dolor.
Uso de calzado adecuado:
La mejor opción para este tipo de lesión podológica es usar zapatos o zapatillas con una buena amortiguación con suelas acolchadas. De esta manera lograremos disminuir el impacto sobre el espolón y una menor intensidad de dolor en la parte del talón.
Control de la intensidad del ejercicio y su duración:
Este consejo será uno de los más importantes, que se realice de forma gradual, se aumente la intensidad y su duración será clave en la recuperación a largo plazo. En conclusión, aunque caminar con un espolón sea doloroso, tomando las indicaciones y recomendaciones descritas por nuestro especialista en (A pie de calle) es posible manejar el dolor y seguir disfrutando de los beneficios de la actividad física. Recuerde que cada caso es único y el tratamiento adecuado debe ser determinado por un profesional.
Prevención del espolón en el pie
La prevención del espolón calcáneo tiene base en una serie de medidas que ayudan a mantener una serie la salud de los pies y a evitar la la sobrecarga y la inflamación que puede conducir a esta afección, desde la clínica a pie de calle te damos algunos consejos para prevenir esta lesión:
- Usar calzado adecuado y cómodo: Evitar un calzado excesivamente plano o con demasiado tacón. El tacón recomendado es de 3-4cm de altura. El calzado debe tener un buen soporte y una amortiguación para reducir la presión en el talón.
- Cuidar la alimentación y los hábitos: Incluir en la dieta alimentos que contengan magnesio, calcio y zinc será muy recomendable para una prevención de estas lesiones y el buen funcionamiento de las articulaciones, músculos y tendones.
- La práctica de deporte evitará lesiones y sobrecargas: La realización de actividad física regular, evitando los deportes de alto impacto en la zona de los talones como puede ser la carrera, el ballet o la danza.
- Realizar calentamientos y estiramientos adecuados antes y después del ejercicio: Estos ejercicios ayudan a prevenir la inflamación de la fascia plantar, que es una causa común derivada al espolón.
- Mantener una buena higiene de los pies: La limpieza de los pies es de vital importancia para evitar infecciones, hongos y otras enfermedades derivadas de una deficiencia higiénica.
Tratamiento de espolón calcáneo
Generalmente el tratamiento del espolon calcaneo es la realización de ejercicios de estiramientos y uso de plantillas ortopédicas para descargar la tensión del talón. Además de esto en algunos casos se puede realizar los siguientes tratamientos.
- Terapia física: La fisioterapia puede incluir ejercicios personalizados y técnicas de rehabilitación para fortalecer los músculos y mejorar la función del pie.
- Aplicar compresas de hielo en la zona del espolón para reducir el dolor y la inflamación.
- Descansar y reducir la actividad física que provoca la presión en la zona del talón, esto puede ser imprescindible para la recuperación del paciente.
- Inyecciones de corticosteroides, en algunos casos se puede aplicar pomadas de cortisona o incluso inyecciones para reducir la inflamación.
- Recetas de medicamentos antiinflamatorios no esteroides para ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Recuerda consultar a tu podólogo o médico antes de tomar cualquier tratamiento farmacéutico.
- Usar taloneras o soportes plantares personalizados para apoyar bien el pie.
- En algunos casos, más graves se puede acudir a la cirugía.
- Terapias como la terapia de ondas de choque pueden ser recomendadas en casos más severos.
¿Tienes dudas?
Si tienes más dudas sobre los huesos de los pies pregúntanos o visítanos en A Pie de Calle.