17 Ago Mala circulación en las piernas: síntomas y tratamiento
¿Tengo mala circulación en mis piernas?
¿Se te hinchan los pies? ¿Sientes hormigueo constante? ¿Tienes la piel seca y agrietada? ¿Las heridas de los pies tardan en cicatrizar? ¿Te salen manchas en los pies? Si tienes alguno de estos problemas, es muy probable que tengas mala circulación en las piernas y los pies. Los problemas de circulación que afectan a los pies y las piernas pueden ser puntuales, debidos a situaciones concretas, pero en la mayoría de los casos son constantes y están relacionados con algunas enfermedades, malos hábitos y factores genéticos. Los problemas de circulación en las piernas son frecuentes en muchas personas, por lo que es importante saber las causas y la gravedad de los síntomas para determinar un tratamiento que mejore la circulación de los pies.
Causas de tener mala circulación en las piernas y pies
La sangre que circula por nuestro cuerpo transporta oxígeno y nutrientes a las células de todo el organismo por medio del sistema circulatorio. Si los vasos sanguíneos en un área se cierran, endurecen o estrechan, una persona puede desarrollar una circulación reducida. Este problema es más común en los pies y las piernas ya que son las áreas más alejadas del corazón y, por tanto, a las que llega la sangre con mayor dificultad. Existen diferentes causas de la mala circulación en los pies que podemos agrupar en enfermedades y en malos hábitos o factores de riesgo que propician este problema.
Enfermedades relacionadas con la mala circulación en los pies
Existen numerosas enfermedades que causan una mala circulación en los pies y las piernas. Algunas son congénitas como el la enfermedad de Raynaud, que hace que los vasos sanguíneos se estrechen con el frío; la acrocianosis, muy similar al síndrome de Raynaud pero sin causa definida; o la diabetes que si no está controlada produce mala circulación con aparición de manchas en los pies y las piernas. Otras enfermedades que causan problemas de circulación en las piernas y pies son la arteriosclerosis, que produce el endurecimiento de las arterias y que la sangre no pueda fluir correctamente; y la enfermedad de las arterias periféricas (EAP), que ocurre cuando la placa se acumula en las arterias y reduce el flujo sanguíneo. Es importante acudir a un profesional para identificar si nuestros síntomas de mala circulación se deben a alguna de estas enfermedades y poder así establecer un tratamiento adecuado.
Otros factores de riesgo
En ocasiones, la mala circulación en las piernas y los pies no se debe a una enfermedad sino a malos hábitos de vida. Los principales factores de riesgo para sufrir problemas circulatorios en los pies son:
- Falta de actividad física o sedentarismo.
- Tabaquismo.
- Colesterol alto e hipertensión.
- Una dieta basada en alimentos ricos en grasas saturadas.
- Obesidad o sobrepeso elevado.
- Estrés.
- Factores hereditarios o antecedentes familiares.
Principales síntomas de mala circulación en piernas
Hay numerosos síntomas de que la circulación en nuestras piernas y pies no funciona bien. Pueden ir de leves a graves dependiendo del nivel de afectación de los vasos sanguíneos.
Síntomas leves
Los síntomas leves de una mala circulación en nuestros pies son:
- Arañas vasculares: son pequeñas redes venosas de color rojizo y forma de telaraña. Aparecen por un mal retorno de la sangre.
- Varices y piernas hinchadas: acumulación de la sangre que hace que se ensanchen las venas.
- Hormigueo y calambres en los pies: Los depósitos de grasa bloquean el flujo sanguíneo en las arterias impidiendo que la sangre fluya y provoca estas sensaciones.
- Manchas en los pies: Aparecen por la mala circulación cuando la sangre no logra pasar correctamente por las venas y arterias, creando manchas rojas o marrones.
Síntomas graves
Si tenemos alguno de estos síntomas, el problema es preocupante o grave y es conveniente acudir a un médico especialista para el diagnóstico y tratamiento:
- Piel muy seca y acartonada: Los cambios en la textura de la piel pueden ser indicio de una mala circulación.
- Mala cicatrización de las heridas: La mala circulación hace que el sistema inmunitario no funcione bien y por ello, las heridas en los pies y piernas cicatrizan de manera lenta, incluso llegando a aparecer úlceras. Esto suele suceder en pacientes que sufren diabetes y, por ende, puede sufrir pie diabético.
- Dolor y calambres: el flujo sanguíneo inadecuado afecta a piernas y pies y provoca dolores y calambres que impiden andar ciertos metros.
Tratamientos para mejorar la circulación en las piernas
Cuando los síntomas son leves, lo mejor que podemos hacer es tener unos hábitos de vida saludables que eliminen los factores de riesgo causantes de los problemas de circulación en las piernas. Estos cambios pasan por:
Mantenerse activo:
Es importante hacer deporte o caminar diariamente y evitar pasar muchas horas en la misma postura, levantándonos periódicamente de la silla si pasamos muchas horas sentados.
Evitar la cafeína, la nicotina y el alcohol:
La cafeína y el alcohol pueden estrangular los vasos sanguíneos y fumar aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Dieta sana e hidratación:
Tener una alimentación equilibrada, baja en sal, evitar alimentos procesados y mantenerse hidratado ayuda a la correcta circulación.
Medias de compresión:
Si pasamos muchas horas de pie, unos calcetines de compresión ayudarán a la sangre a fluir hacia el corazón.
Cuidar nuestros pies:
Utilizar un calzado cómodo y adecuado que garantice confort y evite el frío o el excesivo calor ayudará a mejorar la circulación. Cuando los síntomas no mejoran o han pasado de leves a graves, lo mejor es visitar al podólogo para que nos paute un tratamiento adecuado que nos ayude a mejorar los problemas de circulación en las piernas antes de que nos impidan mantener una vida normal y supongan un problema para nuestra salud.
¿Tienes dudas?
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