Uña encarnada: síntomas y tratamiento

uña encarnada en los pies - síntomas, causas y tratamiento

Uña encarnada: síntomas y tratamiento

¿Qué es una uña encarnada?

La uña encarnada, o uñero, es una de las dolencias del pie más comunes que podemos sufrir independientemente de nuestra edad o sexo. Aunque hay factores de riesgo que pueden hacer que las uñas se claven (encarnen), es un problema muy común que en la mayoría de casos no requiere de tratamiento quirúrgico y que puede solucionarse con un tratamiento simple y prevención. ¿Pero qué es una uña encarnada? Se llama uña del pie encarnada cuando una o las dos esquinas de las uñas del pie se clavan en la carne. Esto provoca dolor, enrojecimiento, hinchazón y en algunos casos puede provocar infección y complicaciones. Normalmente es la uña del dedo gordo la que sufre este problema, aunque puede aparecer en otros dedos del pie.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de tener una uña del pie encarnada son:

  • Enrojecimiento de la zona.
  • Dolor o sensibilidad que puede ser leve o intenso dependiendo del grado.
  • Hinchazón de la zona y sensibilidad.
  • Infección que genera pus.

Causas de la uña encarnada

Existen varios factores de riesgo que favorecen la aparición de uñas encarnadas pero uno de los principales, y más fáciles de evitar, es cortarse las uñas de manera errónea. Cortarlas demasiado cortas y curvadas favorece que las esquinas de las uñas crezcan hacia abajo y terminen clavándose en la piel, dando lugar a la uña encarnada. Usar un calzado estrecho o demasiado duro y que no deje transpirar bien los pies es otra de las causas de las uñas encarnadas. También hay un componente genético que puede producir que las uñas crezcan mucho o de manera irregular, facilitando que se claven en la carne. Por último, padecer diabetes o cualquier otra enfermedad que afecte al riego sanguíneo del pie es también una causa de uñas encarnadas.

Tratamiento de las uñas encarnadas

Una de las preguntas que más nos encontramos en las clínicas podológicas sobre este problema es cómo curar las uñas encarnadas que nos causan molestias e incomodidad en nuestra vida diaria. Normalmente el tratamiento de uñas encarnadas es sencillo y efectivo y puede realizarse en casa aunque en ocasiones es conveniente que sea un podólogo quien nos indique el tratamiento ya que puede llegar a requerir de una pequeña intervención.

Tratamientos caseros 

Cuando la uña encarnada no está muy clavada y no hay infección, podemos realizar un tratamiento casero para curar la uña encarnada. Lo primero que debemos hacer es reblandecer la uña sumergiendo el pie unos 10 minutos en agua tibia y colocar un pequeño trozo de gasa o algodón bajo la parte clavada para ir separando la uña de la carne poco a poco. Deberemos repetir esto un par de veces al día hasta que la uña crezca y podamos cortarla, usando siempre un cortauñas y realizando un corte recto. Si los síntomas no mejoran en 3 o 4 días, deberemos consultar con un profesional.

Visita al podólogo para tratar la uña encarnada

Si existe infección o el dolor y el enrojecimiento del dedo no desaparecen, lo mejor es acudir a un podólogo para que nos trate de manera profesional la uña encarnada. El tratamiento dependerá de la gravedad del problema y puede requerir de cirugía ambulatoria del pie para extraer parte de la uña y los tejidos dañados o infectados. En cualquier caso, la operación de uña encarnada es sencilla y te podrás ir a casa caminando debiendo mantener unas curas diarias y acudiendo a revisión según establezca tu podólogo.

4 consejos para prevenir las uñas encarnadas

Pero como lo es mejor prevenir que curar, te dejamos aquí unos consejos para prevenir las uñas del pie encarnadas:

  1. Corta las uñas en línea recta y usando tijeras de manicura o cortaúñas. No redondees las esquinas de las uñas ni las cortes en exceso.
  2. No recortes o elimines las cutículas porque puede favorecer infecciones.
  3. Usa calzado cómodo y adecuado, evitando zapatos estrechos y que no transpiren, especialmente el calzado deportivo.
  4. Acude regularmente al podólogo, sobre todo si padeces diabetes u otra enfermedad circulatoria.

 

¿Tienes dudas?

Si tienes más dudas sobre los huesos de los pies pregúntanos o visítanos en A Pie de Calle.




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